21 sept 2007

Yo vine para preguntar 99: ¿por qué no le dieron el Nobel?












Porque le quedaba chico ;-). Je, en serio. Pero aparte de otros méritos que se podrían haber invocado, yo creo que uno de los principales es el esmero con que se construyó a sí mismo como personaje. Me lo imagino elucubrando así: "Hace tiempo que no provoco a los peronistas, así que ahora que me preguntan qué opino acerca de Galtieri quien dijo que su mayor ambición era parecerse a Perón, contesto:-Caramba, qué ambición más modesta.". O "Hace bastante que no alardeo de antinacionalismo. Ahora que me preguntan qué creo que debería hacer la Argentina con las Islas Malvinas, respondo que debería ser generosa y cedérselas a Bolivia que no tiene salida al mar, jo jo jo...". Para mí, nada de ingenuidad, una trabajada construcción de un rol. El que quiere realmente pasar desapercibido y rehúye las luces de la fama, no pregunta en Buenos Aires, en 1978, cuando le preguntan qué piensa del Mundial, "¿Qué Mundial?"...Si ésas no son ganas de hacerse notar...;-).
Bueno. Estoy leyendo un librín Borges para principiantes, que me reencontró con fragmentos que en otras ocasiones me habían llamado la atención. Así:


-Estoy harto de oír hablar de Borges. Pero podría ser peor. Podrían hablar de fútbol, u otras disciplinas innobles.


-Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única. Yo he pensado alguna vez que quizá una persona está enamorada cuando ve a la otra persona como Dios la ve, es decir, cuando la ve del mejor modo posible.


-"Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.


Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca. (...)"


-No crea que sé tanto, sobre filosofía sé solamente lo que han sabido los hombres durante todas las épocas: nada, absolutamente nada.


-Para mí, Perón fue a su época lo que Rosas a la suya: una calamidad.


-Quizá la historia universal es la historia de la diversa entonación de algunas metáforas.


-¿Y qué opina de Dios, Borges?
-Es la máxima creación de la literatura fantástica. Lo que imaginaron Wells, Kafka o Poe no es nada comparado con lo que imaginó la teología. La idea de un ser perfecto, omnipotente, todopoderoso, es realmente fantástica.


-(Sábato) Le advierto, Borges, que no hablo por creerme mejor. Por el contrario, pensé en el suicidio muchas veces en mi vida.
-Yo también. Hace setenta y cinco años que vengo suicidándome. Tengo más experiencia que usted, Sábato.


-(...) lo prefiero mucho más a Jung que a Freud. En Jung hay una inteligencia amplia, receptiva. En el caso de Freud, todo se reduce a unos cuantos hechos desagradables.


-Recuerden que por momentos fui un hombre muy desdichado, que no se quitó la vida por cobarde, y se refugió en la literatura, su única valentía. Que morí enamorado y elegí Ginebra porque me pareció una ciudad en la que podía ser yo mismo. Que a ningún argentino, por último, se le ocurra repatriarme: mi patria son los libros, y en ellos tengo la ilusión de que estaré siempre vivo.

2 comentarios:

Juan Ignacio dijo...

Marina,

no se pueden desconocer los méritos de Borges como escritor. Y yo tengo una asignatura pendiente con él.

Pero es curioso que menciones lo del "esmero con que se construyó a sí mismo como personaje". Eduardo del blog Ens, experto en literatura y vida de algunos escritores, cuestiona (duramente) la "pose" de Borges. Quizás eso de la pose tenga que ver con lo que vos decís de su construcción como personaje.

Como sea, si no es imprudente te dejo este enlace: clic. Que se entiende más a la luz del anterior: clic.

De las frases que pusiste me gustó mucho esta:

No crea que sé tanto, sobre filosofía sé solamente lo que han sabido los hombres durante todas las épocas: nada, absolutamente nada.

Por otro lado debería criticarle la última, la del dios inventado.

No hay nada más racional que una mente se pregunte por los límites, por los extremos. "Está lo bueno", dice, "¿Cómo será lo más bueno, lo perfecto? ¿Quién podrá tener esa atribución?"

"Esta el poder, quien tiene más, quien tiene menos, ¿será posible que alguien tenga el poder total?"

Etc.

De ese tipo de preguntas límites, creo, surge la "hipótesis" de Dios. No hay pruebas de que Dios exista, dicen. Tampoco las hay de que no exista.

Bueno, Marina, vine para leer y me fui de boca. Muy bueno todo. Saludos.

Anónimo dijo...

A mí me parece que era una pose, más que evidentemente. Esas seudo distracciones y olvidos que lo ponían tan pero tan en primer plano...No se la criticaría, me parece una forma de defensa frente a una intensidad vital que no se puede masticar bien; defensas como el escepticismo, como el jugueteo sin compromiso con toda corriente filosófica o religión, etc.; por lo demás, a mí me gusta el género "frases", como género literario, no como criterio de verdad ;-), aunque tampoco diría que son criterio de mentira. Y tampoco diría que hay una ruptura a priori entre algunas formas de concebir, de aproximarse a verdades; así que bien podría ser que Dios se dejara descubrir, para algunos, a través de la literatura. Suena bien...Un abrazo, te leo y leo luego los enlaces.