Bueno, da igual, ¿a quién puede importarle? ;-). En cambio son mucho más importantes estas cosas que pasaron:
-Fui a ver una versión de La Celestina. No me plugo. Por una opción estética poco feliz o por un presupuesto limitado ("al norte con la miseria, al sur con la indigencia, al este con la shiomería..." Dolina dixit), redujeron los personajes a tres...pero, media pila, adaptadores, director: si eligen eso, sean creativos para reponer las informaciones que dan las acciones de otros personajes de algún modo distinto que...haciéndoselos narrar en estilo indirecto a alguno de los tres, cualquiera da igual; media pila también con esto: el libro tiene claras alusiones a conductas lascivas de los personajes; pero funcionan muy bien en la trama porque son toques, una mención y a otra cosa, fue y volvió, ya está; no funcionan muy bien en la adaptación que vi porque uno sale con la discordante experiencia de que se haya exacerbado el rasgo obsceno de la obra totalmente en vano, con ningún resultado estético positivo. Pero clá, si no hay seso vende meno, vistes?...Ahora, lo que sí me plugo fue pensar que la obra se fecha en 1499 (debe de haber otras dataciones pero recuerdo ésa); y entonces me puse a pensar, o mejor dicho, fui pensada por las siguientes reflexiones: qué genial quel el tal bachiller Fernando de Rojas hubiera podido ver este momento en que alguien que 500 años después habla su misma lengua pero habita en un lugar cuya existencia casi indudablemente Rojas debe de haber desconocido, asista a una representación de una obra que él escribió...cómo? la habrá escrito de un tirón? de a poco? les habrá ido leyendo borradores a sus amigos? habrá sido consciente de los problemas que podía acarrearle la publicación de la obra? el personaje de Pleberio, tan escéptico, tan amargo, muestra la visión de la vida del autor? no quiso o fue una metida de pata el olvido, dejar claro por qué cuernos Calisto y Melibea no pueden casarse y evitar meterse en camisa de once varas con un amor clandestino?...
-Y me crucé con un libro de la excelsa estudiosa hispanista María Rosa Lida de Malkiel, Estudios de Literatura Española y Comparada. Y algunas polémicas que me parecen dignísimas de sostener (no si puede llamarse música a la cumbia villera, cuando va de suyo que no, de ningún modo); entre otras, ésta acerca de La Celestina:
Resulta que hay un estudioso inglés o yanqui de la literatura hispana que entiende que el personaje de Centurio, un rufián de la obra, es una adaptación del tipo del Miles gloriosus de la comedia grecorromana, adaptación que pasó primero por Italia y que fue servilmente imitada por los literatos españoles. Y que el retrato grotesco del personaje en el teatro italiano responde a una reproducción realista de las características de los soldados españoles de la época. Palabras más, tecnicismos menos, ésa es la idea. Idea que subleva noblemente a nuestra erudita, que reacciona con su erudito arsenal:"...un error en la génesis del fanfarrón español. Pues, aunque no sin contradicciones, el profesor Boughner ve en el Centurio el descendiente directo del miles gloriosus (...) y esta derivación corrobora a sus ojos la prioridad de Italia, indudablemente anticipada a España en la imitación de los clásicos. A decir verdad, la abrumadora mayoría de los trabajos sobre el fanfarrón español afirman tal filiación; claro es que un estudioso que observase sin prejuicio los textos y apreciase en lo que vale la bibliografía, hubiese estructurado su exposición a partir del HECHO evidente -la absoluta independencia de Centurio con respecto al miles gloriosus- sin arredrarse por el consenso erudito que es, sencillamente, una muestra más de la inercia con que los hispanistas repiten un par de atropellados párrafos de Menéndez Pelayo, copiándole hasta las citas equivocadas.
(...) La Italia del Renacimiento, en perpetuo estado de guerra y sometida a los españoles, inaugura en el teatro moderno el tipo del soldado o capitán fanfarrón, en cuya nacionalidad no siempre se insiste, pero que en la gran mayoría de los casos es español (...): reacción evidente del pueblo dominado contra el dominador extranjero.
(...) Es conocida la difusión de La Celestina en Italia, de que son buen índice sus reimpresiones y traducciones y hastalas repetidas censuras que provoca entre los críticos, intransigentes por estética y por patriotismo con todo cuanto no fuese grecorromano o italiano. En esas condiciones es natural que que los comediógrafos italianos echasen mano de la obra española más popular, que les brindaba una figura cómica de tal relieve. Cierto que no es Centurio soldado, sino matón y rufián, pero tanto más bienvenida debió de ser esa degradación que permitía pintar al intruso español bajo los rasgos de la gente de mal vivir.
-Y acá la indignación de la dama alcanza su cima. Me encanta que haya gente que se apasione así por esto; dignísimo...
"Si tan poco fidedignos son los sumarios de las obras estudiadas, ya se presume cuánto menos lo serán informaciones no tan elementales en las que entran forzosamente juicios de valor. Basten como ejemplo sus apreciaciones sobre Menandro y Terencio, desconcertantes por su sarcasmo y su arbitrariedad. En su fervor por Aristófanes (esto es genial, había un tipo capaz de enfervorizarse por Aristófanes y pelear por eso!), el profesor Boughner no escatima palmetazo a Menandro. Juzgar a Menandro no por sus cualidades sino por las cualidades de Aristófanes que no posee, y su arte no por lo que es sino por lo que no se propuso ser (...) es un ejercicio de escarnio tan fácil como ocioso, que no habla en favor de la amplitud mental de un comparatista." (en "El fanfarrón en el teatro del Renacimiento")
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