Vengo de ver esta obra de teatro. Me gustó mucho. Diré primero que lamentablemente cae en un touch enteramente previsible (pero sólo un touch): sí, en algún momento, no se sabe bien a cuento de qué, algunas de las actrices se quedan en corpiño. Digo bien, las actrices, porque los personajes podrían perfectamente haber dejado la ropa donde estaba. Pero en fin, el Manual del dramaturgo/cineasta/escritor exitoso, edición ya vieja en varias décadas, debe de indicar algo así, que alguien aparezca desnudo o exhale ráfagas de guarradas debe de ser algo tan esencial como el respeto de las tres unidades para los clásicos; bue, en fin, me fastidia por previsible y porque se tuerce insensatamente el devenir de la obra; aunque sería un simpático tema de tesina para estudiantes de teatro: "Estrategias artísticas para que toda obra permita la aparición de intérpretes desnudos." Por lo demás, la obra está muy bien, y de hecho la aparición del canónico touch de secso en escena es tardía y no molesta demasiado. Sobra, pero no molesta.
-Me gusta haber visto a un grupo de actores en el que ninguno era "de la tele."
-Bastante sólidos todos, en la mayoría se notaba eso genial del teatro de ver y de sentir al actor 100% puesto en el personaje. Son momentos que me permiten sumergirme del todo en que está pasando algo; no estamos haciendo como si: está pasando.
-En relación con esto, es de lo que más me gusta del teatro: lo fugaz. Nada de poner pausa, adelantar, atrasar. Nah. Está pasando, hay que prestar atención.
- La obra se ambienta en una escuela de la Provincia de Buenos Aires. Hay algunos guiños que los docentes pueden disfrutar más pero son un bonus, es para cualquier público. El clima va oscilando entre lo que parece por segundos un costumbrismo inofensivo y por otros, la sátira más corrosiva y delirante, a partir de una réplica, un comentario, la inserción de una frase que trastorna todo, etc.
-El argumento menciona el famoso asalto al Banco Río, ése de la huida cinematográfica con los gomones por el río...y de la captura cinematográfica, también ;-): la delación de una mina despechada. (Qué raro era esos días sentir en el aire como cierta empatía con los chorros porque se la habían hecho muy bien al banco y no habían lastimado a nadie, con el posterior bajón de que "por una mina" se había caído todo)
-El teatro es el Andamio 90. Están dando también Las criadas, de Genet. Lo fundó Alejandra Boero. Me gusta la gente que se dedica a esas cosas.
-Me acordé de Leónidas Barletta y su Teatro del Pueblo. Es una lástima que el teatro sea tan caro en estas tierras, se lo pierde mucha gente que lo apreciaría, necesitaría... Encontré esto acá :
"...Leónidas Barletta quien, no como leyenda pintoresca sino como realidad, y doy fe de ello, se colocaba en la puerta del teatro agitando una gran campana de bronce mientras hablaba. En ocasiones, la gente se acercaba para oír lo que proclamaba el pregonero a campanazo limpio. Otras veces, por el contrario, se veía a los transeúntes abandonar asustados y presurosos la vereda donde se hallaba el "mancebo compañero" -como pudo habérsele ocurrido decir a nuestro Roberto Arlt- , para esquivar a quien, entre los tañidos, invitaba a penetrar en el sucucho y asistir al espectáculo teatral que estaba por comenzar, por sólo veinte centavos. O gratis, si al candidato, al que se tomaba del brazo con toda campechanía, insinuaba algún reparo por el importe."
3 comentarios:
Scheisse Scheissse...
Estás a punto de darme un paro cardíaco.
Nos encontrabamos el sábado pasado a ver la obra!?
Estoy mareadísima.
No.
A ver.
Argh.
Lunes 24
Domingo 23
Sábado 22
Yo tomo sábado que viene como el de la semana siguiente y...
¡¡¡¡¡Me siento cómo José!!!!!
Ahora te llamo. ¡Deciiime que no te dejé plantada!
Nenaaaaaa ;-), del sábado a hoy te hubiera llamado a ver si estabas viva o si te habías metido en algún lío ;-). Nah, el sábado vemos otra, tranqui. Abrazo.
Ah, mi amigo José no entiende a qué te referís =), tu comentario lo desorienta soberanamente...
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