31 ago 2007

Yo vine para preguntar 90: ¿Ad infinitum?

Acordándome de algo que Ale preguntaba acá, rememoré una de las escenas en las que recuerdo haber sido más impactada, como traspasada, por una revelación demasiado intensa para bancar; la fascinación del abismo; una revelación perturbadora e interesantísima a la vez (a veces creo que antes de pensar en ciertos temas habría que hacer como los ingenieros, cuando calculan la resistencia de los materiales, a ver si dan, o si uno va a terminar como la alumna que se suicidó después de unos cursos con Heidegger, creo que lo cuenta Sebreli en El olvido de la razón...). Algo como esto:

Yo tendría cinco, seis años, y como la mayoría de los chicos, sabía más números de los que me enseñaban en el colegio. Qué fastidio eso de tener que esperar a que nos enseñaran la cuarta decena, la quinta, "llegar a cien", cuando yo ya sabía que había números pa'tirar pa'l techo. Por lo menos, hasta mil, había, y eso era mucho; y al ritmo que iba la maestra yo temía terminar primer grado sabiendo oficialmente sólo hasta el doscientos. Pero cuando me di cuenta cómo era el procedimiento pedagógico -enseñarnos una decena cada semana-, se me empezó a instalar una inquietante sospecha, y con ella in pectore fui a preguntarle a mi madre, que cocinaba:

-Má, ¿cuál es el último número?


-No hay último número.


-....Entonces...entonces...¿NUNCA se termina de contar?


-Claro, nunca se termina de contar.


-Uno puede empezar a contar y...podría contar para siempre?


-Claro.


Evidentemente mi madre no consideraba que eso fuera un problema, je.


Y recuerdo que anduve todo el día impactada por esa revelación, pensando cosas como "Ajá...así que si yo ahora me pongo a contar, puedo seguir contando hasta las vacaciones, y hasta... quinto grado, y hasta ser grande, y si quisiera contar para siempre hasta que me muera, se puede, pero igual si me muero es que yo voy a dejar de contar, no es que los números van a parar...".
Luego, este impacto se vio reforzado a lo largo de la primaria con el siguiente razonamiento, producto de mi encuentro con los números negativos:
"Bien. Así que los números no "terminan" nunca desde el cero, uno, dos, tres...; bueno, desde el cero para atrás entonces...¡tampoco!. ¿Cómo es esto, que no termina nunca y que, de algún modo, tampoco empieza? ¿El cero? Pero si me paro en 35, digamos, puedo hacer lo mismo, mi 35 puede ser el punto de partida, y para atrás no termina nunca la cuenta, y para adelante tampoco...Fffffff. Así que sería como un círculo, que tampoco está claro dónde empieza y dónde termina...pero un círculo infinito, ¿cómo es? Una serpiente que yo sé que se muerde la cola pero nunca la puedo ver entera.
Y la poca estabilidad mental que me quedaba ;-) se terminó de fregar con este otro descubrimiento: ok, aparte de este asunto de que, empecemos donde empecemos a contar, se puede seguir "para siempre" hacia atrás o hacia adelante, resulta que decimos alegremente 4,5,6,7...pero podríamos contar 4,01; 4,02,4,03...o, al borde del delirio liso y llano, seguir infinitamente encontrando divisiones dentro del espacio entre, p.ej., un 10 y un 11: 10,00000001, 10,00000002. Así que hay como una cuestión del infinito hacia la derecha, hacia la izquierda y en el mismo centro, otorgándonos la concesión de establecer que haya una derecha, una izquierda y un centro, o considerando "centro" donde mi vista se posa: en el -64: bueno, infinito "hacia la izquierda", "hacia la derecha", y "adentro" (?) del -64, porque ¿cuántos números pueden detectarse entre -64 y -65, y entre -64 y -63...? Hay algo como "números infinitesimales", ¿no? Jamás entendí ni estudié bien matemáticas, pero me suena a título de algún programa, tema, etc. ¿Es como la división del átomo? No importa si podemos percibir o no con nuestros instrumentos lo infinitesimal de esas divisiones entre nuestros números convencionales, el tema es que existan, que puedan existir. Ahora, para terminar, ya con el chaleco de fuerza puestísimo: no puede pasar que de infradivisión en infradivisión se llegue a un punto indivisible, a la absoluta pulverización del concepto "número", al "cero", a la nada, (otro tema, quién fue el grosso que inventó el cero? pero no "los árabes", no, no, el tipo que lo pensó primero...) a poder decir en verdad: "ya no se puede dividir más el espacio entre estos dos números?". Ups, apareció el espacio...porque -y ahora hablo a punto de autolobotomizarme- tiene que haber espacio infinito entonces; si no, ¿dónde están los números, dónde "se ponen"?


Bueno, deliciosamente perturbador el concepto, no sólo los números son infinitos, sino que lo que es para nosotros "cada" número, contiene o es (?) infinitos números más.

Planteos así se hacen también con la materia y entra el temita de si hay algo como un origen, un comienzo, o no, si la materia existe desde siempre y para siempre, en eterna transformación, etc. Pero es otro tema y ya hay mucho escrito seriamente sobre eso, yo nada más me acordé de mi tema anecdótico con los números.


PDs: Los libros de Adrián Paenza sobre matemáticas, de la colección Ciencia que ladra, están muy buenos.


28 ago 2007

Yo vine para recordar: San Agustín de Hipona

De "re" + "cordis". volver a pasar por el corazón. Hoy se lo celebra.
Hermano Agustín, pedí por tus hermanos de acá, por los que necesitamos convertirnos al Amor.

"Señor, nos creaste para Vos y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Vos". (a veces me asusta mi creatividad para buscar donde no hay...pero en general, puedo creer que Jesús me dice lo que Dios repite tanto en su Palabra: No temas. A mí me diría: No te temas...Qué bueno que El no se asuste de mí)

23 ago 2007

Yo vine para preguntar 89: ¿Qué onda con el folklore?

Podría plantearme vivir sin música. Sería una gran pérdida, pero puedo pensarlo. Sin libros, de ningún modo. Rara vez me pongo solamente a escuchar música, me funciona mejor como telón de fondo. Y ahora estuve disfrutando algo de folklore. Hasta los 20, 21 años, no me interesaba en absoluto, me parecía cosa de viejos, etc. Pero en un veraneo con amigos, pintó que los guitarreros fueron proponiendo algo como noches temáticas, guitarreadas con canciones folclóricas por zonas, por estilos, por temas. Y prestándoles atención a las letras, descubrí muchas que me fascinaban, que me calaban muy hondo, algunas imágenes tan expresivas, tan profundas. (El contexto no es ningún detalle: vacaciones, amigos, hermanos, fraternidad, vino, baile, vínculos fuertes, vida intensa compartida...). Ahí se me grabaron en el alma La nochera, La López Pereyra, La Oma, Sapo cancionero, Zamba del grillo, La sachapera (la mejor de las chacareras que escuché hasta ahora, la mejor lejos)...después de ese veraneo, empecé a escuchar folklore y a partir de entonces, también tengo grabadísimas en el alma las voces inconfundibles los Carabajal, de Zitarrosa, de los Chalcha, de la Negra Sosa, de Carlos di Fulvio (y su canto al Brochero especialmente)...
Ahora van dos folclóricas: una zambita y una ¿tonada? ¿Se llama así?

Esta zambita es de un cd que me regalaron hace unos meses. A veces me pasa con las canciones religiosas que siento que pudo haberlas hecho cualquiera, tipo "Composición tema tal"...frías, aunque sean muy trabajadas técnicamente (a veces ni siquiera...); otras veces, algunas frases me resuenan más profundamente, como más creíbles, como provocando un movimiento interior intenso que no me permite escuchar tranquila, en el mejor sentido, que me desinstala; y a veces, mucho más raramente, es toda la canción la que me hace sentir eso. En el fondo, es una fugaz certeza de que en algún momento y de alguna manera, la verdad, la belleza, el bien, el placer, están juntos, en algún lugar del que suelo quedarme en el umbral, atrás de alguna puerta que no es ninguna de las que abro...deberé activar la virtud cardinal de la esperanza de cruzarlo, de abrirla, alguna vez. Esta fue un gratísimo descubrimiento. El grupo se llama Sertres y tienen temas en general tranquis, algunos folklóricos y otros no. Está cantada por dos hermosas voces, una mujer y un hombre.


Ojalá Dios (M. García Aramburu)


Hoy me di cuenta de algo

y ya no hay vueltas que dar.

Mi corazón encontró

un atajo y con vos se quiso quedar.


Ojalá Dios me venga a ver

mil veces durante el día,

así yo puedo cantar de noche

contándole mi alegría.


Ojalá Dios me venga a ver

durante el día,

así yo puedo de noche

cantarle al Dios que me dio la vida.


Y por las tardes vuelve

jugando al escondido,

sin embargo, el viento me dice

que nunca lo había perdido.



Y de yapa, me gusta recordar otra que también tiene eso de verdad y de belleza para mí. Los versos en color siempre me transmiten una verdad muy cierta, cálida, pero una calidez que no invita a instalarse y quedarse ahí sino a seguir caminando. (En ocasiones me funcionaron como lo que el ángel le dice a Elías cuando éste no quiere saber nada más y se tira en medio del desierto porque se quiere morir, 1Re 19. Un ánimo distinto para seguir, un recuperar el sentido del camino, sin que cambie ninguna de las dificultades)


Tonada del viejo amor, de Jaime Dávalos y Eduardo Falú


Yo nunca te'i de olvidar

en la arena me escribías.

El viento lo fue borrando

y estoy más solo mirando el mar.


Qué lindo cuando una vez

bajo el sol del mediodía

se abrió tu boca en un beso

como un damasco lleno de miel.


Herida la de tu boca

que lastima sin dolor.

No tengo miedo al invierno

con tu recuerdo lleno de sol.


Quisiera volverte a ver

sonreír frente a la espuma,

tu pelo suelto en el viento

como un torrente de trigo y luz.


Yo sé que no vuelve más

el verano en que me amabas,

que es ancho y negro el olvido,

que entra el otoño en el corazón.



18 ago 2007

Yo vine para preguntar 88: ¿De qué te reís?


De cosas como éstas, también:
"Programming today is a race between software engineers striving to build bigger and better idiot-proof programs, and the Universe trying to produce bigger and better idiots. So far, the Universe is winning." Rich Cook.

"Computer dating is fine, if you're a computer." Rita May Brown.

"All sorts of computer errors are now turning up. You'd be surprised to know the number of doctors who claim they are treating pregnant men." Isaac Asimov.

"To err is human, but to really foul things up you need a computer." Paul Ehrlich.

"UNIX is basically a simple operating system, but you have to be a genius to understand the simplicity." Dennis Ritchie.

"The perfect computer has been developed. You just feed in your problems and they never come out again." Al Goodman.

"Imagine if every Thursday your shoes exploded if you tied them the usual way. This happens to us all the time with computers, and nobody thinks of complaining." Jeff Raskin.

"If computers get too powerful, we can organize them into a committee -- that will do them in." Bradley's Bromide.

Yo vine para preguntar 87: ¿Y Africa?

1) De adolescente, leí un poema de Roberto Juarroz que acabo de encontrar en Internet. Los dos primeros y los dos últimos versos me los acordé siempre. Entiendo "pensar" no como una actividad meramente especulativa, de elucubración, sino pensar con empatía; pensar sintiendo, sentir pensando. También puede tener una dimensión religiosa, pensar amando, pensar sintiendo con "los sentimientos de Cristo", Flp 2,5, pensar delante de El. Así por ejemplo, con todos estos sentidos, me pongo a pensar a veces en Carlos Fuentealba...


Pienso que en este momento
tal vez nadie en el universo piensa en mí.
que sólo yo me pienso,
y si ahora muriese,
nadie, ni yo, me pensaría.



Y aquí empieza el abismo,
como cuando me duermo.
Soy mi propio sostén y me lo quito.
Contribuyo a tapizar de ausencia todo.



Tal vez sea por esto
que pensar en un hombre
se parece a salvarlo.



Entonces a veces me gusta pensar, recordar (re + cordis: volver a pasar por el corazón) a personas y situaciones en las que no se piensa habitualmente. Porque sí, porque no puede ser que tantos piensen (bue...) en quién ganará el próximo gran hermano (no merece mayúsculas) y tan pocos piensen en Darfur (el sitio es de los primeros que tira google, se llama savedarfur...save dauphins, save darfur, no sé...). No importa "para qué sirve", es otra cosa.



















3) Lo que pasa con Africa, el ninguneo y el despojo de que es objeto hace siglos, me parece tan triste como el desprecio y el olvido que padecen a veces las buenas madres. Africa es la tierra madre de la humanidad, según todo parece indicar por el momento. De ahí venimos todos.


4) Africa es también para mí la cantidad de libros de viajeros y expedicionarios europeos que hay en la biblioteca de mi viejo y que yo de chica devoraba. Recuerdo especialmente los de Victor Ostrowski, un polaco, y los de Stanley/Livingstone. Me fascinaban los relatos sobre los rituales de iniciación, sobre las comidas, sobre los constantes imprevistos graves que había en esas marchas de meses por territorios desconocidos. También, una colección polvorienta de libros baratos sobre las luchas africanas por la independencia pos Segunda Guerra .


5) Africa son los aprox. 40 seminaristas hutus y tutsis cuyo seminario en Buta/Burundi en el '97 fue invadido por los hutus. Estos estaban dispuestos a matar a los tutsis y salvar a los hutus, si los seminaristas aceptaban identificarse y separarse por etnias. No quisieron. Los asesinaron a a machetazos mientras algunos oraban salmos, otros "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen", otros por la paz de su país. La carnicería llevó cuatro horas. Tenían entre 16 y 24 años. Hay algún sobreviviente. El rector del seminario, Padre Zacarias Bukuru, no estaba. Volvió y se encontró con ese cuadro. Se retiró a un monasterio. ¿Seguirá allí? El seminario fue reconstruido y transformado en santuario. Esto trascendió pero quizás haya habido muchas otras historias así. Que ésta haya existido, me hace pensar que pudo haber habido otras; familias, grupos de amigos, que no hayan querido seguir viviendo al precio de entregar a otros. Hubo una noticia también durante las masacres en Ruanda y Burundi de unos rebeldes que les cortaron las piernas a varios jugadores de fútbol. Me produce una impresión parecida a la de los relatos de las atrocidades nazis: la perturbación de que, por muchos factores que puedan explicarlas, es como estar ante un mal fuera de escala, diabólico.


6) Africa necesita 200.000 muertos en guerras y catástrofes naturales para figurar en algún titular de diarios. Suiza necesita uno.


7) Los africanos, como cualquiera, pueden ser repugnantemente racistas.


8) Entre las cosas de las que me voy a quedar con ganas: regalarle a mi viejo un viaje al Africa, especialmente, al parque Serengeti. Conoce Marruecos y Túnez, pero sé que le hubiera gustado viajar más por allá y no se dio.


9) Me causa una indignada gracia cómo en los libros de texto del Primer Mundo aparecen piadosas exhortaciones a ayudar al Africa, como si los africanos estuvieran así por ser medio nabos, o porque hace muuuuuuucho muuuuucho tiempo, unos señores muy malos, con los que las naciones donde se publican dichos libros no tienen nada pero nada que ver, los hicieron pomada y así quedaron. Y ahora sus majestades primermundistas tienen el beau geste de decir "Che, no sean insensibles, caramba, ayuden un poco al Africa."


10) Mostrando la hilacha: un cuento de Umberto Eco que se suele usar para "enseñar" la no discriminación, se llama "Tres astronautas". Los protagonistas son "un norteamericano" (no se precisa el país pero la palabra convencionalmente es sinónimo de "estadounidense"), un "ruso" (nacionalidad definida) y un...africano: da lo mismo que fuera un tuareg, un caboverdeano, un sudafricano o un malgache.


11) Es incómodo decirlo, pero en honor a la verdad: la trata de esclavos, latiguillo incesante de la negritud, además de sus responsables europeos y yanquis, tenía entre sus principales proveedores a los mismos africanos; reyezuelos y cacicastros se hacían sus buenos mangos cazando congéneres para entregárselos a los traficantes -que con frecuencia preferían quedarse por la costa en vez de internarse en lo inseguro- y sin su complicidad, la trata se hubiera dificultado enormemente.


12) Fragmento de película cuyo nombre olvidé:

Un negro ha sido víctima de un asalto por hombres blancos. Hablando con la policía, le piden que describa a los agresores, y el negro dice algo como "No sabría hacerlo, todos los malditos blancos son iguales."


13) Eso. Hoy, acordarme de Africa, y que se acuerden los que pasen por acá. Para terminar, un mapa de Ortelius, 1603.

8 ago 2007

Yo vine para preguntar 86: ¿Simpática heterodoxia?, ¿herejía execrable?

En caso de que haya una doxa válida para este asunto espinoso acerca de la interacción yerba + azúcar + agua (almíbar verdoso y espeso) + persistencia del sabor dulce en la madera: in dubio pro reo, ok, esto es un mate. También. (el 'también' deja claro que lo considero una concesión ;-). O como leí x ahí una cita de Locke en alguno de sus escritos sobre tolerancia religiosa: "Dejar de combatir lo que no se puede cambiar". "En lo necesario unidad; en lo opinable, libertad y en todo, caridad".

3 ago 2007

Yo vine para preguntar 85: ¿El tiempo existe?

No sé. Tengo pendiente la lectura de la Historia del tiempo, de Hawking. Para el caso, "exista" o no, nos tenemos que manejar como si existiera. Aparte, encontré este texto que me llamó la atención, es de Nietzsche, y habla del tiempo. Lo encontré en una fotocopia en francés, y lo traduzco -¿lo traiciono? ;-)- rápida e inexactamente, al paso. Está en el 329 de La gaya ciencia.




















"Hay brutalidad en la sed de oro en los estadounidenses: y su obsesión constante por el trabajo- el vicio específico del Nuevo Mundo- empieza ya a degradar por contaminación a la vieja Europa y a extender una esterilidad de la inteligencia absolutamente fuera de lo común. Ahora se tiene vergüenza del reposo: la extensa meditación casi provoca remordimientos. Sólo se piensa reloj en mano, del mismo modo que se almuerza con la mirada fija en las cotizaciones de la Bolsa. Se vive como alguien que pudiera constantemente "perderse" algo. "Hacer cualquier cosa antes que nada": este principio es una soga que sirve para estrangular toda cultura y todo gusto superiores. Y del mismo modo que visiblemente todas las formas perecen en esta prisa de gente que trabaja, perecen también el sentimiento de la forma en sí, el oído y la mirada para la melodía de los movimientos. La prueba de esto es la 'grosera precisión' que se exige hoy en todas partes, en todas las situaciones en las que el hombre, por una vez, quisiera ser delicado con los hombres, en el contacto entre amigos, con las mujeres, con los padres, los niños, los maestros, los alumnos, los jefes y los príncipes; no se tiene más tiempo para los modales ceremoniosos, para la gentileza con sus digresiones, para la gracia en la conversación, y para todo 'otium' en general. Pues la vida como persecución del lucro obliga sin cesar a gastar la inteligencia hasta el agotamiento, ya que se está constantemente preocupado por disimular, por engañar o por tomar ventaja: la virtud esencial del presente, es terminar una cosa en menos tiempo del que le tomaría a otro. Y de manera que raramente quedan horas en las que la gentileza estaría 'permitida': pero en esas horas uno se encuentra cansado y desea no solamente poder dejarse llevar, sino también, extinguirse larga y pesadamente.

Borges: "El tiempo es la sustancia de que estoy hecho, el tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; él es el tigre que me destroza, pero yo soy el tigre. Es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego".


Desvío: frases sobre "trabajo", que etimológicamente "no proviene del latín 'labor', que nos dio 'labor, laborable y laboratorio', sino de 'tripalium', que era el nombre de un temible instrumento de tortura. 'Tripalium' (tres palos) es un vocablo del bajo latín del siglo vi de nuestra era, época en la cual los reos eran atados al tripalium, una especie de cepo formado por tres maderos cruzados donde quedaban inmovilizados mientras se les azotaba.
De 'tripalium' derivó inicialmente 'tripaliare' (torturar) y posteriormente 'trebajo' (esfuerzo, sufrimiento, sacrificio).
'Trebajo' evolucionó posteriormente hacia 'trabajo', vinculándose poco a poco con la idea de ‘labor’. Lo mismo ocurrió en francés, lengua en la cual tripalium derivó en travail (trabajo), vocablo al cual los ingleses dieron la forma travel y un nuevo significado, asociándola inicialmente a la idea de ‘viaje cansador’ y, más tarde, simplemente viaje." (aunque esto está en una página seria, no sé si la etimología es cierta, hasta donde puedan serlo las etimologías, porque me parece que algunos cambios fonéticos no son los habituales; pero en fin, si no es verdad bien podría serlo). Las frases están claramente sesgadas, porque cuando pienso en los millones de personas para las que el trabajo es un espanto: degradado, mal pago, injusto, humillante, insalubre, etc., no me da para transcribir alabanzas a todas las bondades que el trabajo traería consigo; que en mi caso, disfruto mucho, y está muy bueno no sentir muy divididos mi tiempo de trabajo y mi tiempo de descanso, pero ése es otro tema.

















"Trabajo: un proceso mediante el que A gana bienes para B" (A. Bierce)


"El trabajo está tan bien organizado que uno trabaja y otro lo aprovecha." (Lanza del Vasto)


"El crimen no paga. El trabajo tampoco." (Gilbert Senecaut)


"La política es quizás el único trabajo para el que no se considera necesaria preparación alguna." (R.L.Stevenson)


"El trabajo es un tesoro. El trabajo de los otros, claro." (Henri Jeanson)


"Al que dice que se enriqueció con el trabajo hay que preguntarle: ¿con el trabajo de quién? (Don Marquis)


"El capital es el fruto del trabajo y jamás podría existir si no hubiera existido el trabajo primero" (A. Lincoln)


"El trabajo es la plaga de las clases bebedoras." (O. Wilde)


"Lo característico del trabajo es que sea forzado." (Alain)


"Elige un trabajo que ames y no tendrás que trabajar un solo día" (Confucio)


"Dios y el diablo representan un esfuerzo laudable de división del trabajo." (Samuel Butler)


"Todo trabajo tiende a dilatarse hasta llenar todo el tiempo disponible." (Cyril Parkinson)


"Ver con quiénes se casan algunas mujeres hace comprender el horror que le tienen al trabajo." (Helen Rowland)


"En gran parte, lo que llamamos 'management' consiste en complicar el trabajo de la gente." (Louis Armostrong)



Y nuevo desvío hacia el tema del tiempo, cómo me gusta esta canción de María Elena Walsh:


















Marcha de Osías



Osías el osito en mameluco

paseaba por la calle Chacabuco

mirando las vidrieras de reojo

sin alcancía pero con antojo.

Por fin se decidió y en un bazar

todo esto y mucho más quiso comprar.

Quiero tiempo pero tiempo no apurado,

tiempo de jugar que es el mejor.

Por favor, me lo da suelto y no enjaulado

adentro de un despertador.

Quiero un río con catorce pescaditos

y un jardín sin guardia y sin ladrón.

También quiero para cuando esté solito

un poco de conversación.

Quiero cuentos, historietas y novelas

pero no las que andan a botón.

Yo las quiero de la mano de una abuela

que me las lea en camisón. (...)

1 ago 2007

Yo vine para preguntar 84: ¿De qué te reís?

De cosas como estas:

Escena: Mediodía, en el subte, entre madres y niños de vacaciones.

She: -Menos mal que me saqué el abrigo, si no me ahogo. Yo no sé cómo aguantás vos con esa campera.

Me: -Es un truco que aprendí hace muchos años...

She: -La indolencia...
Me: -...

Escena: restaurant francés, su cumpleaños.

She: -Ah, no te conté, al final hoy me hice la ecografía mamaria. ¿Te cuento?

Me: -¡Pero claro! Tengo toda la noche.

She: - Bueno, mis tetas no son tan grandes...


Titulares y noticias de Barcelonas:
  • Sobisch se arrepiente: "mandé a asesinar a Fuentealba porque creí que era un piquetero, y no un maestro". Los gremios patagónicos preparan ahora una ofensiva maximalista bajo la consigna "Queremos llegar a fin de mes". Mauricio Macri repudió la actitud de Sobisch de "poner en práctica las políticas del PRO antes de las elecciones".
Guillermo Moreno, enojado por el precio de la carne y del pan: "Ma sí, que se vayan a la puta que los parió y que cobren lo que se les canta el quinto forro de las pelotas.". El cambio de estrategia coincide con la noticia de que el INDEC informó que la inflación de marzo fue del 0,8 %, gracias a la nueva medición que eliminó artículos suntuarios como la comida.
Una parte de Zamora se quiere presentar como candidato y la otra parte no quiere saber nada.

Expectativas del proletariado porteño ante la fórmula que encabezan Patricia Walsh y Héctr Bidonde. Fuentes del walshismo señalaron que las negociaciones con el bidondismo fueron durísimas: "Ellos tienen una estructura muy grande y un gran movimiento de masas; por eso hubo que negociar mucho, pero finalmente la presión de las bases fue decisiva para llegar a un acuerdo entre ambos sectores", explicaron.

La Unión Europea exige visa a los bolivianos "sobre todo, para evitarles el terrible drama del desarraigo".
El presidente de Ecuador apoyó la idea de la moneda única sudamericana que impulsa Chávez, "siempre que la divisa elegida sea el dólar."

Los talibanes ejecutaron al traductor afgano de un periodista italiano liberado porque "estaba causando muchos gastos y ningún gobierno occidental se preocupaba por él".
Temen que con la incorporación de la tripulación femenina, la fragata Libertad se transforme en la fragata Libetinaje.
Nalbandian se quejó del "exitismo" de los argentinos y aseguró que prefiere seguir en la senda del "derrotismo".
El país, frente a una crisis terminal que no afectaría a todos del mismo modo: quién gana y quién pierde con los salarios miserables, la inflación, la represión, las coimas y el colapso de los servicios públicos.
Líderes del G-8 cuestionan a los países africanos por su "tasa ridículamente baja de acceso a Internet."

Una tienda fabricó un traje que no mezlca lino con lana, no tiene botones ni cierres y se pone por la derecha y de abajo hacia arriba para no tener problemas con ninguna religión.

Predicen que después de Chirac, el próximo mandatario francés será "de origen austríaco y usará bigotitos tipo Chaplin.
Ausente, torturadora, pizzera: ¿sí o no a la Policía porteña? Consulta popular.

Los dirigentes de Nueva Chicago planean sacar a la venta un buzo para conmemorar el gol número mil que le van a hacer a Navarro Montoya.

Después de la piedra movediza de Tandil, planean el retorno de íconos como el terremoto de San Juan, la desnutrición chaqueño-tucumana y las inundaciones de Formosa.


Indicios de que te estás haciendo vieja . Bestiaria

1. Cambiás de tupperware compulsivamente. A cierta edad, las mujeres son poseídas por el burocrático impulso de mudar la comida de tupper en tupper, a medida que la misma se va consumiendo. Por ejemplo, las sobras de una torta pueden cambiar de recipiente cada vez que alguien corta una porción, ocupando entre tres y cinco tupperwares diferentes durante un solo fin de semana . Este es un momento clave en la vida de una señora: la puerta de la vejez se abre el día que considera que cambiar una ensalada a un bowl más pequeño es una empresa indispensable para “hacer lugar en la heladera”.


2. Abusás de la tecnología chatarra. Las mismas mujeres que cuando eran niñas atesoraban figuritas con brillantina y muñecas de porcelana, encuentran el primer arcón de chiches de la madurez. Deslumbradas por las nuevas tecnologías, se dejan arrastrar por la pasión colorinche del emoticón, el gif animado, la tarjeta virtual y por las presentaciones de power point con perritos y amaneceres. Sus hijos y amistades son las únicas víctimas de este arrebato de cotillón: sus austeras casillas de mails apenas soportan los cartelones fucsias en letra “comic sans”, la rosa que se deshoja al pie del email, y las interminables cadenas de virus sensacionalistas que amenazan con derretir la lectora de cd.


3. Elogiás a un hombre diciendo que es “un señor”. (...)


(...)
5. No actualizás a tus proveedores. Siguen diciéndole “Entel” a la compañía telefónica, “Segba” a “Edenor”, el nombre de la vieja nuera a la novial actual de su hijo, y -en casi todos los casos- dictan los números telefónicos sin el cuatro adelante.


6. Te quejás públicamente. Hay un momento de la vida en el que una mujer se vuelve oficialmente vieja: cuando llama a una radio AM o a un programa de TV para protestar u opinar sobre el plan económico, el gatillo fácil o “la juventud de hoy”.


(...)


8. Tenés conflictos en el transporte público. Un indicador curioso para establecer la edad de una mujer es su relación con la expendedora de boletos del colectivo. Por algún motivo que desconozco, la expendedora deja pasar las monedas de todas las jóvenes secretarias con elegante fluidez, y traba únicamente las de aquellas mujeres que se están despidiendo de los cincuenta. Una mujer es joven hasta que pronuncia por vez primera: “Yo puse un peso veinticinco!” mientras el colectivero sacude la máquina y la deja pasar gratis.


9. Tenés rutinas y procedimientos para todas las épocas del año.U na mujer alcanza la vejez el día que tiene una receta clásica de Navidad, una torta de cumpleaños que repite hasta el hartazgo, vajilla para las visitas, servilletas de tela para algunos días y descartables para usar en la semana, una receta para “cuando no hay nada en la heladera”, una marca preferida de jabón en polvo, un lugar fijo para las papas y cebollas, un día para cambiar las sábanas, un encargado de toda la vida y un perfume que sus hijos reconocen como “olor a mamá”.


10. Volvés a emborracharte.Promediando los veinticinco años las mujeres abandonan las borracheras con tragos de colores y cerveza, y comienzan a festejar con una cena y un buen vino tinto. Sin embargo, cuando llegan a cierta edad, el relajado vicio de beber vuelve a atraparlas otra vez: en sus anécdotas empiezan a despuntar palabras como “champancito”, “whiskicito” y “licorcito”, y, durante la segunda mitad de las fiestas, cada vez con mayor frecuencia, se ríen, se confiesan, y respingan brutalmente hacia la pista de baile cuando aturde el primer compás