En caso de que haya una doxa válida para este asunto espinoso acerca de la interacción yerba + azúcar + agua (almíbar verdoso y espeso) + persistencia del sabor dulce en la madera: in dubio pro reo, ok, esto es un mate. También. (el 'también' deja claro que lo considero una concesión ;-). O como leí x ahí una cita de Locke en alguno de sus escritos sobre tolerancia religiosa: "Dejar de combatir lo que no se puede cambiar". "En lo necesario unidad; en lo opinable, libertad y en todo, caridad". 
7 comentarios:
Que venga Locke, que pruebe el oprobio de ver mancillado el honor del mate y que regrese después a escribir sus libros.
¡Muerte a los infieles!
Es que al ser Locke del five o'clock team, no se vio enfrentado a conflictivos dilemas de conciencia como éste ;-). Un abrazo.
¡Amargo para todo el mundo!
Los que lo toman dulce están indultados debido a que don Segundo Sombra lo hacía.
Los del edulcorante... sacrílegos.
Don Segundo Sombra? Mirá vos, no me acordaba. Ese libro, aparte, tiene un par de frases por las que vale la pena leerlo todo. Y entrando en una fatigosa casuística, habría que ver qué onda con el edulcorante líquido puesto al agua...
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sldos!
Lau
10 kilos de azúcar, bien a lo Nathalie.
Y sí, no me delataste pero las uñas rojo 45 son re mías (pero re).
Juas, lo que es bien tuyo es esa precisión con los colores ;-). Cómo era uno que a mí me había llamado la atención? Molakai?Molacai?...? Abrazo.
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