6 dic 2006

Yo vine para preguntar 62: "¿Y vos por qué...?"


"Nos tratás bien si hacemos tanto kilombo? si somos tan imbancables? si te preguntamos veinte veces lo mismo que acabás de explicar?" Y similares. Son frases que suelo escuchar de mis alumnos y me desconcertaron siempre. Se me ocurrió postear a raíz de esta polémica en la cual, en honor a la verdad, coincido casi plenamente con el camarada.
Introito:tres episodios claves en mi búsqueda ética:
-jardín de infantes y entusiasta maestra tratándonos de hacer aullar al unísono el cantito ese de "Si tú tienes muchas ganas de.../y si tienes la razón y no hay oposición/no te quedes con las ganas de...". Yo nunca la canté, porque a mis cinco añitos me dije "Ah, pero y si yo tengo la razón y hay oposición, qué me importa?"
-1977, primaria pública, segundo grado. Lectura, síntesis, con las viñetas correspondientes: "Pepito va caminando por la vereda y de pronto descubre que un apetitoso durazno sobresale desde un jardín vecino. Pepito sabe que ese durazno no es suyo pero la tentación es más fuerte, se trepa y se lo come muy contento pensando "Je, nadie me ha visto." Pero se equivoca, DIOS LO HA VISTO". Terminó la lectura y me dije "Esto lo escribió un tipo que quiere que no le coman los duraznos y para eso hace que los chicos le tengan miedo a Dios. Pero robar está mal!!! No hace falta creer en Dios para saber eso."
-Leía muchos libros de anécdotas y a los diez años leí algo como esto: "Un hombre saludaba al diariero cada vez que salía hacia su trabajo. El diariero jamás le contestaba, y así siempre. Un día, el portero del edificio, muy intrigado, después de que el tipo hubo saludado al diariero y éste como siempre, no le contestara, lo interpeló: "Dígame, usted para qué saluda a ese hombre si nunca le contesta" Y el tipo responde "Porque yo le deseo buenos días, lo que él haga es problema suyo, yo no voy a dejar que mis decisiones dependan de las de él."
Bien , y cuando mis alumnos -que son así como se describen ;- me preguntan esas cosas me surge decirles "Pero qué otra cosa voy a hacer? Por qué no los iba a tratar bien?". En fin, resulta que yo a fin de año normalmente les escribo algo personal, a cada uno. Busco una anécdota, noticia, frase, poema , que me guste, les escribo unas líneas generales más grupales y después unas cuatro o cinco líneas a cada uno. Suelen asombrarse de sentirse tan conocidos, pero son algunas perspicacias que las da crecer un poco y fijarse bien...los pibes son tan transparentes en su intento de ocultarse!! En el colegio donde laburo, gracias a Diossssss no hay esa onda franelera entre profes y alumnos que son como amigos y se llevan bárbaro; quizás está más en el otro extremo, por eso también valoré la actitud que les paso a contar. Y, cosa rara, este año, al día siguiente, vinieron casi todos y cada uno me había escrito a mí algo personal. Yo intenté tratarlos bien y enseñarles algunas cosas aparte de los temas del programa pero jamás se me hubiera ocurrido ni esperar resultados ni verlos. Y para mi sorpresa, en su cuelgue, kilombo, dispersión, exaltación constante, vi con asombro cuántas cosas habían registrado que ni yo hubiera jugado media ficha. Porque sí y para animarnos a hacer las cosas bien y a hacer el bien porque sí, porque ésa es la recompensa, les comparto algunas cosas que me escribieron, segundo año: "
"me gustó mucho tenerte como profesora este año ya que sos muy simpática y tenés una muy buena forma de enseñar, también nos supistes (sic) aguantar en momentos de descontrol, me gustaría volver a tenerte como profesora"
"Aprendí mucho aunque por las notas usted crea que no. Me pareció una excelente profesional, muy comprometida, y dejándonos hablar un poco, es muy útil. Sería un placer tenerla como profesora el año que viene."
"Gracias por su ayuda, sé que me cuesta castellano pero con usted se me hace más fácil y divertida."
"encontrar a personas que se interesen tanto por los alumnos es difícil. Nunca creí que un profesor llegaría a hacernos una cartita para cada uno. La verdad, me describiste como soy, sorprendente."
"La verdad es que sos una profesora y una persona increíble. Tus clases son en las que más aprendo aunque no se refleje en las notas, jejeje."
"Sos una persona que valoro mucho porque tenés mucha paciencia y sabés enseñar."
"Gracias por comprendernos tal como somos."
"Aprendí mucho y a la vez me divertí, gracias por dejarnos hablar un poquito siempre que no se vuelva molesto. Los viernes a la tarde con otra profesora hubiesen sido muy pesados pero con vos fue muy divertido."
"Debés ser una de las pocas que no tiene a todo el colegio acordándose de la familia del profesor. Tenés un estilo muy bueno y eficiente para enseñar y para comunicarte con nosotros, sin olvidarnos de tu paciencia increíble frente a momentos de descontrol absoluto. Nos mostraste que siempre es mejor hacer las cosas por el simple hecho de hacerlas y no por una amenaza. Ojalá te volvamos a tener y espero tener mejores notas en Gramática."
"Cuando leí lo que me escribiste pensé que habías hablado con mis papás. Tenés razón, creo que hay que pedir ayuda cuando uno lo necesita y no hacerse el fuerte com hago yo, que cuando querés llorar tenés que llorar y no ocultar nada porque por lo visto se nota. Sos una profesora con la que me siento cómoda y puedo hablar y confiar. Te felicito por poder hacer lo que te gusta y logar que los alumnos se interesen también por tu trabajo y tus explicaciones."
Bue. Basta por hoy, adiósss.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No comento mucho en Blogs, lo sabés. Pero quiero contribuir con una pequeña observación: Sos honesta.

Punto.

Eso es básico. No voy a recaer en eso de que los adolescentes son todos puros y parafernalias así. Pero dentro de todo, tienen ese rasgo de apreciar la verdad.

Aún cuando en ellos existe la mentira; falsedad; hipocrecía. Todavía no están tan influenciados por el modelo social que impone cosas arbitrariamente; que engaña; que hace las cosas de mala gana mediante la mentira o la presión.

No son precisamente puros... pero está esa cosa que hace que no importe demasiado lo que mostrás. Se puede. Es legal. Está consensuado que podés ser adolescente y portarte más o menos como te salga. Entonces eso choca bastante con los adultos con los que se interrelacionan, que son tan opuestos. Ven demasiado desinterés. Muchas veces, actitudes en las que un trabajo con implicancias humanas tan básico como la enseñanza, se ejerce como si fuera algo para cobrar un sueldo y punto. Profesores que no contemplan dificultades, o las saben pero no ayudan a superarlas.

Mucha, demasiada mierda, lamentablemente.

Entonces cuando se encuentran con alguien que les demuestra que no son una cosa, que el colegio no es algo abstraido de su vida personal, que importa lo que les pase y como viven las cosas... Más fuerte que todo eso es: Cuando se encuentran con una persona con una honestidad impecable.

Es así.

Vos tenés esa cosa increíble de ser muy pura en todo lo que hacés. Lo sé, te conozco, y muchas veces te controlás para no cometer actos violentos contra nadie :P Pero no tenés un gramo de hipocresía, jamás decís lo que el otro quiere escuchar para conformarlo. Enfrentas las cosas con lo que creés. Buscás lo que consideres más cercano a la verdad...

Eso los chicos lo ven muy bien. Porque están en una edad inestable e intermedia entre el mundo de plástico que demanda cosas irracionales y tiene valores bastante forros, que es el de la adultez... Pero todavía no se olvidaron de la infancia. Ahí, en donde eras vos y punto; con inocencia e ingenuidad y explorabas todo tipo de emociones; buenas y malas; para aprender lo que es el bien y el mal; sentir y soñar; ver comportamientos; explorar las consecuencias de hacer las cosas. Y lo más hermoso que tiene la niñez: CUESTIONAR TODO.

Entonces, cuando se encuentran con una persona del mundito adulto que actúa con una pureza de independencia intelectual, contemplación, descreimiento de lo impuesto (Eso en vos me genera que me resulte rarísimo que seas católica, lo aprecian. Se sienten hasta a asombrados y felices también.

Sos un ejemplar raro, querida mía :)

Yo también me cuestionaba cosas así en la infancia. Cosas que, de algún modo, me indignaban.
Por ejemplo, lo de los colonizadores y el "Cuentito" de los espejitos de colores. Me acuerdo que pregunté ¿Para que querían espejitos de colores? Me resultaba absurdo comprar a alguien con una baratija (Más allá de que esa es una mentira aberrante que algunos colegios de porquería te enseñan pero, obviamente, no lo sabés a esa edad).
Cuestionaba muchas cosas religiosas. MUCHAS. ¿Por qué la gente se regala cosas entre sí si es el cumpleaños del niño jesús?
Me acuerdo que (Esto te va a parecer sumamente raro en mí) una vez me enojé porque la gente le daba importancia a que uno de los 3 reyes magos era negro. Escuchaba mucho eso de "Los reyes magos eran tres, uno de ellos era negro". Y cuestioné ¿Por qué dicen que uno de los reyes magos era negro en vez de decir que dos reyes magos eran blancos?
Cuestionamientos por todos lados, con todos...

Algunas cosas me resultaron aterradoras.

Creo que la más decisiva fue enterarme que el día en el que el niño Jesús nació, un rey mandó a matar a todo bebé nacido en ese día.
Pregunté que significaba la estrella fugaz.
Me lo explicaron, con una casi espantosa morbosidad de "Orgullo porque la estrella marcó al niño elegido y lo salvó".
A mi me agarró un ataque. Me acuerdo que empecé a discutir que ¿Cómo podían hacer una fiesta siendo que mataron un montón de bebés?

Fue algo espantoso para mí.

Además de la pureza infantil de ver ciertos actos adultos y preguntar: ¿Para qué hacés esto?
Es genial el rostro de algunos adultos que, sencillamente, no saben que demonios contestar.

Y ESA polémica me fascino. Estuve al punto de meterme en el medio. Quería responder lo siguiente:
Si se basan en que una persona tiene que pertenecer a un grupo para buscar su bienestar, y la conciencia de la situación ajena y la búsqueda de una calidad de vida justa y básica para los otros, siendo que la persona tiene buena calidad de vida personal, fuera inválida... Estamos en un grave problema.

Con ese concepto yo no puedo cruzar a un ciego porque no soy ciega. Entonces como no estoy en la piel del otro no puedo tener comprensión sobre sus necesidades; actitudes éticas básicas para ayudar al que demanda colaboración, no tendrían sentido.
Pequeño detalle, si un ciego cruza a un ciego van a terminar ambos destripados debajo de la rueda de un Scania.
Tampoco podrían existir los actos de caridad. No puedo ofrecerle comida a un indigente porque si no me estoy muriendo de hambre.
Pequeño problema, un indigente no tiene dinero para darle de comer a otro grupo de indigentes.

No sé, no me cierra, me da la impresión de que si ese concepto es válido, las cosas van a terminar peores que como actualmente están.

Pero no me metí.

Creo que el concepto es demasiado imbécil como para gastarse en tipear. Lo habría hecho, solo por placer... pero no voy a polemizar, sin aportar nada de nada, un Blog ajeno.