10 may 2007

YO VINE PARA PREGUNTAR 69: ¿LEGALIZAR, DESPENALIZAR...?


Yo vine para preguntar 69: ¿Legalizar, despenalizar...?
Después agregaré algo pero a raíz de un "debate" del gran diario argentino al respecto, alguien posteó esta perlita. Entre los argumentos en contra de la legalización, algunos decían que el Estado se preocupa por nuestra salud, por la salubridad pública. Sí, varios decían eso. Es probable que incluso lo creyeran. El Estado paternal, benevolente, preocupándose por la salud de los ciudadanos...Y uno posteó (está sic):
UNA COSA MAS QUIERO ACOTAR.
NUNCA ME PRIVARON SER POBRE.POR QUE ME VAN A PRIVAR FUMAR MARIHUANA?ACASO SER POBRE ES SALUDABLE?
Actualizo:
una cosa que me molesta de este tipo de "debates" es que se suele lanzar visceralmente la propia opinión, sin considerar lo que el otro dijo ni tomarse la molestia de razonar elementalmente siquiera; y además, se le contesta al otro que uno imagina, no al otro que escribió tal cosa; por ejemplo, casi todos los que hablaban en contra de la despenalización, les decían a los que abogaban por, cosas como "tengan un proyecto de vida, hagan deporte, estudien, dejen de evadirse de la realidad, blabla"...y justamente la mayor parte de los que posteaban a favor señalaban su edad (mayores de 25, hasta cincuenta y pico), indicaban su profesión u oficio, desarrollado muchas veces en condiciones exigentes, aludían a que tenían una pareja e hijos, etc...bueno, los que respondían en contra, ni registraban esos "detalles", le respondían a un estereotipo de adolescente semianalfabeto, semichorro, que encarna para ellos al "drogadicto".
Y me acordé de una frase de Pascal que no puedo citar literalmente porque tengo prestado el libro pero la idea es algo así como "El problema con el vino es que si le das demasiado, el hombre no llega a la verdad. Y si le das demasiado poco, tampoco". ;-)

4 comentarios:

María Petraccaro dijo...

¡Muy buen argumento!

Con lo primero que leo ya me caiste bien. Seguro que seguiré pasando.

Jack Celliers dijo...

¡Excelente punto! ¡Muy buen argumento!

Me parece que es hora de reflexionar seriamente, porque yo creo que las leyes están muy mal hechas. Se impone una acción rápida y el punto que señala este muchacho es esencial: no se puede seguir así, hay que reformar urgentemente el Código Penal y ajustar las contravenciones de manera que estén a tono con los tiempos que vivimos.

Este muchacho pobre nos ha abierto los ojos, tenía que ser un humilde el que nos hiciera ver lo erradas que están las leyes, tenía que ser un menesteroso el que nos señale nuestra falta de sernsibilidad.

A veces no nos damos cuenta de que hay cosas que se nos pasan y las vemos como muy naturales, pero no tomamos conciencia de lo urgente que es erradicarlas.

Algunos avances se han hecho, pero aún nos falta mucho. Y aquí un pobre, un humilde, nos enciende la luz de alarma:

Hay que empezar a penalizar severamente la pobreza, señores. Es un verdadero escándalo que la gente sea pobre a la vista de todos. En todo caso podríamos tolerar la pobreza para consumo personal, en la intimidad del hogar; pero en público es inaceptable.

Hoy día tenemos - es cierto - una represión limitada de la pobreza. Pero cualquiera se da cuenta que no es suficiente. Es necesaria una acción más enérgica, con penas más severas y firmes. Si es posible de ejecución inmediata y evitando esos largos trámites judiciales que a ningún resultado positivo nos conducen.

Basta de matar un pobre de vez en cuando, basta de chapucerías realizadas sin nervio y sin organización. Desde hoy la pobreza deberá estar severamente restringida y sacada de circulación.

Excelente post.

Aeronauta dijo...

Marina, te pido que te des una vuelta por mi sitio. Me gustaría tu opinión para mi último post. También Jack Celliers ha dicho algo, pero no tan de acuerdo conmigo. La verad es que me dejó pa'dentro....

Un abrazo.

Nathalie X dijo...

Ahora, si consideramos a una persona que es adicta a una sustancia, la adicción viene, no de una casualidad del destino, sino de una sensación de vacío interno o tensión.

En el laburo de mi vieja, están los changarines fumando paco todo el tiempo. Los tipos lo hacen porque hacen un laburo de la puta madre, manejar enormes tarimas (o como se llamen) con más de 20 cajas de mercaderías arriba.

Ahí quiero ver si "la adicción" no viene de una situación social más que de una mera "cuestión de que es un drogadicto porque tiene acceso a la droga". Sin contar que acceso al paco tengo hasta yo si camino 10 cuadras para adentro y me meto en la villa, o le pregunto al primer fulano que me cruzo en constitución.

Además, ¿Qué pasa con los chicos que fuman poxirran para paliar el hambre? No hablo solamente de que "evadan la realidad", sinó que tinen un vacío de base, hambre, frío, constante degradación por sus pares, etc, que hasta justificaría el uso de la droga.

Ojo, no te quiero plantear que justifico que alguien se frite el cerebro, sino más bien que lo comprendo

El uso coherente de sustancias tiene que ver con la coherencia con la que se vive. El bienestar con el que se vive es proporcional al uso o al abuso.

Lo sé por experiencia, porque he visto personas íntegras que consumen por ocio y no por necesidad. Lo disfrutan, no dependen, no buscan llenar nada con una droga sino experimentar.

Es ese "llenar algo" lo que es peligroso, más no la experimentación.

No creo tampoco que se remita a una cuestión social.

Sí, es cierto, el acceso que hay a sustancias es completamente distinto. Hay un espectro dentro de las clases bajas y otro dentro de las medias y otro dentro de las altas. Pero una adicción radica en una sensación de "llenar algo" con esa droga, algo que falta, paliarlo superficialmente, fomentar una sensación limitada en la que se desdibuja el problema.

Creo yo, ese problema tiene que ver con lo que se nos impone.

Ojo, estoy dejando de lado sitaciones no previsible, problemas más personales que sociales.

Pero hablando de problemas sociales en líneas generales, ¿cómo se puede juzgar a un tipo que va, digamos, a tomar merka y cerveza luego de 12 horas de jornada laboral? Es un escape cotidiano a lo rutinario, buscar que eso rutinario adquiera un halo de ocio y el resultado termina siendo un cocainómano.

Además lo que la sociedad tiende a obviar -completamente- es que la puerta de entrada a sustancias duras como la cocaína, usualmente es el alcohol.

Basta mirar las estadísticas para comprobar que la mayoría de los cocainómanos se relacionan más con el alcohol que con otras sustancias (no sé si hablar de la mayoría, pero tengo claro que un porcentaje alto). Por otra parte, el GBL, droga muy de moda, es un sustituto del alcohol.

Y acá hablamos de que el alcohol es legal, por una mera, estúpida, conchuda, convención social.

He visto actos mucho más arriesgados de mano de una borrachera que de mano de un consumo de marihauana. Hasta te diría, la marihuana deja un estado de mayor conciencia.

Al alcohol podemos adjudicarle embarazos, hiv, choques fuertes, destrucción de familias.

En mi conocimiento del consumo de marihuana asidua de muchas personas, no puedo adjudicar un carajo de eso.

¿No te parece, entonces, que hablamos de una convención y no de una realidad?