12 abr 2007
Yo vine para preguntar 68: ¿¿¿¿Que tengo la culpa de qué????
Acabo de hojear una Noticias reciente y leí sólo el titular de una nota a Gastón Pauls, ídolo, master, el chico lindo y sensible a lo social: cito de memoria pero con fidelidad: "Todos tenemos la culpa de Malvinas".
No.
No.
Y no.
Me tiene podrida el discursito posmo-culposo respecto de catástrofes diversas (Cro-Magnon, por ejemplo) de las que "todos" seríamos culpables.
Me tiene podrida la complacencia pesarosa en el reconocimiento de supuestas culpas colectivas, complacencia que no veo acompañada de ningún otro gesto más honesto y más eficaz que opere sobre la realidad para mejorarla. Para parlotear contritos atrás de un micrófono o de una cámara, somos todos Gardel.
No soy ni me siento culpable ni de Malvinas, ni de la dictadura militar, ni de Cro-Magnon ni del Holocausto ni de las invasiones bárbaras a Roma ni de los desastres de la última Era Glacial.
Esa actitud tan cool me parece:
-deshonesta, porque termina diluyendo a quienes sí por acción u omisión provocaron las catástrofes, en un "todos" sin nombre, edad, domicilio donde ir a buscarlo, etc. Es una verdad de Perogrullo, pero si todos somos culpables, no se juzga ni se condena a nadie.
-y patológica, porque querer participar afanosa e insistentemente en culpas de otros, querer experimentar el sentimiento pertinente sin poder decir qué acciones u omisiones propias influyeron, por ejemplo, en la guerra de Malvinas, indica una patología cercana al masoquismo.
Pero queda bien, ¿no? Un gesto abrumado, una cara compungida, un par de frases efectistas y emocionales, una declamación pontifical sobre "los pobres" et voilà: una imagen correctísima -vendible- de lo que debe pensarse y sentirse.
Igualmente, hay que calibrar bien eso de la culpa. A ver si, por ejemplo, Gastón Pauls ya que estamos pero hay tantos, se va de mambo; y de tanta pero tanta culpa que siente, se le ocurre ofrecer la mitad de lo que gana a un veterano, a uno solo, para que la suma le signifique algo; y a dárselo para que -sin controlarlo, porque eso sería muy autoritario, muy poco respetuoso de la diversidad de criterios- lo gaste en lo que le parezca necesitar. Pintura para su casa, zapatillas para los pibes, un home theatre, una cortadora de césped nueva, una fiesta con los amigos, un arreglo del auto: o sea, para que disponga de ese dinero con la misma libertad que GP tiene para disponer del suyo. A ver si, por ejemplo, el peso de tanta culpa, lo hace reflexionar que si todos somos culpables, las empresas que anuncian en sus programas y le dan de comer, también lo son. ¿Y cómo podría ser que les diera de comer a responsables de tamaña atrocidad? Pero sí, puede ser, llega un punto en que la búsqueda de ética, de coherencia, de solidaridad, se encuentra con un gran fajo de billetes, y bue, se entretiene, se distrae un rato, se empieza a transformar, hasta hacerse esquizofrénicamente irreconocible. La ética está muy bien hasta que toca la "propiedad privada". Después, sigue estando muy bien...para declamarla y para exigir que otros la practiquen.
Por otro lado, me divierte cuando el discurso posmo retoma en positivo conceptos tan nefastos como la culpa, ¡¡¡¡horror!!!! tan asociados a la civilización machista-patriarcal-judeocristiana que, como sabemos al punto de ni discutirlo, es responsable de todos los males del Universo, incluso de aquellos que se gestaron antes de su aparición. Sí, de los daños que produjo la última glaciación, también, ya que estamos.
Bueno. No es que yo no sea culpable de nada -responsable me gusta más, pero estábamos con Gastón-: el problema es que las cosas de las que soy realmente culpable están molestamente ahí, al alcance de mis sentidos, de mi dinero, de mi tiempo. No como los veteranos de Malvinas, que con suerte me cruzo alguno vendiendo calcomanías en el subte cada tanto.
Por no mencionar más que un ejemplo: yo me reconozco culpable de usar de mis bienes de un modo poco evangélico; siento mis "necesidades" como las más relevantes y las que primero necesitan ser satisfechas, aunque sé que estoy muy cerca de otros con necesidades realmente serias y realmente insatisfechas. Probablemente, podría vivir bien y feliz con menos, con bastante menos. Tengo muy a mano testimonios de gente que vive así y es una alegría compartir con ellos. Pero me invento o me dejo inventar necesidades que hacen que necesite lo que en mi escala es "mucho". Esa culpa sí, es mía, y si yo me tomara más en serio el Evangelio, viviría más austeramente y podría colaborar con emprendimientos que trabajan para que muchos tengan una vida menos de mierda. No necesito palmaditas en el lomo que digan "bueno, bueno, no estás haciendo nada malo, la plata es tuya, la ganás honestamente, blabla"; no me satisface tampoco llenarme la boca de fogosos discursos anticapitalistas y no soltar una moneda ni a garrotazos porque "la cosa no pasa por ahí, es todo el sistema que hay que cambiar blablabla". ¿Por dónde corno pasa?. No sé, evidentemente, con dar dinero, supongamos, a una institución que trabaja en viviendas baratas para 500 personas, no se soluciona "el problema de la vivienda" de los millones que lo tienen. Pero no sé, Dolina decía una vez que desconfiaba de los "beaux gestes" que salen gratis. Me adhiero. Y si con 300 mangos por mes que yo pusiera pudiera ayudar a que una familia salga de la villa y tenga una vivienda más habitable, yo creo que vale, aunque "el problema de la vivienda" siga ahí. No creo en un amor por la humanidad que no toque el bolsillo y que no implique compartir lo "propio" con personas concretas. Porque mientras nos llenamos la boca pontificando lo que debería hacerse para solucionarlo, y anhelando los buenos viejos tiempos en que la revolución estaba cerca, muchos siguen "viviendo" en lugares degradados, contaminados, repugnantes, infernales, y yo en mi comodísimo departamento. Donde podría, para dejar claro cuán progre soy, tener una gigantografía del Che. De nuevo, sin que me costara nada.
Por eso, preferiría saber que en el programa de Gastón Pauls no hay nadie, en ningún área trabajando ni en negro, ni con sueldos indignos, ni en horarios inhumanos; me gustaría que renunciara a recibir como anunciantes empresas sospechadas de evasión fiscal y quebrantamiento de leyes laborales. Pero claro, "La culpa de Malvinas la tenemos todos" tiene una enorme ventaja: sale gratis.
Y no es que tenga un encono personal con GP, que es un lindo muchacho y parece inteligente. Es como emergente de una actitud demencial que lo invité a este blog, que no suele alojar a ricos y famosos.
Así que, a todo el discurso progre posmo culposo:
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10 comentarios:
Hola, lei tu post de casualidad porque puse en el blog search la palabra malvinas y salió tu comentario. Hace un par de dias atrás a le envié un msje a alguien hablando de responsabilidades sobre Malvinas...noto, y esto es con el mayor de los respetos, que Gaston sería hasta responsable de la bomba atómica.
Hay una tendencia de tomar Malvinas como moda, y no lo es...murieron chicos, la mayoría del interior, y lamentablemente de esa mayoría muchos fueron suicidios (el último hace un dia atrás).
Creo que Gaston es solo actor, hizo una pelicula para la cual fue contratado, y debió actuarla...quizá, y digo quizá porque hasta donde sé Gaston no es superficial, pecó hablando sin darse cuenta que lastimaba a ex combatientes (aconsejo entres a El Malvinense, un foro que esta realizado por ex combatientes). Dolió el que haya besado el Goya y recibido el premio en New York, porque?, porque ellos son complices de las muertes.
Con respecto a la responsabilidad del pueblo, me pregunto ¿buscan responsables de Malvinas o responsables del golpe del 76?...son dos cosas completamente distintas.
Reitero, Gaston es actor...actúa, fue contratado para hacer una pelicula y la hizo con el alma.
Mezclas mucho en tu post, Cromagnon no es Malvinas, ni la dictadura es Cromagnon. Si queres hablar bien de historia Argentina estoy en el msn, solo pedime admision y charlamos.
Gaston es solo un actor que labura, que intenta dia a dia salir adelante como todos, y quizá pecó con comentarios que a tu parecer son "cool" (palabra que te hace responsable de no valorar tu idioma, y sin querer te hace ponerte en el mismo lugar que estuvo Gaston cuando besó el Goya o recibió el premio de New York). Un abrazo...y te hago una propuesta: echemos un manto de piedad ante tantas heridas que comienzan a cicatrizar en los ex combatientes, y haciendo banderas de "moda" con este tema solo somos un soldado mas disparando contra ellos. Cariños y PAZ!!! (es gratis y cuesta tanto...MAFALDA LO DIJO).
es cierto....responsabilizarnos de todo para no comprometernos con nada sea ha vuelto cool...
que le vamos a hacer!
un beso
Estimada Marina: Acabo de leer algunos posts tuyos, ya que no conocía este blog, y me levé una gratísima sorpresa. Me han gustado mucho, y no queria dejar de pasar a felicitarte por el blog, el esfuerzo que supone y se nota, y el carácter que desprende.
Animo y espero poder seguir leyendo tu amenos e interesantes artículos.
Saludos cordiales
Surge mucho en la religión ortodoxa el tema de (¡qué mal lo digo!) la "culpabilidad de todos". Con tiempo podría rastrear algún indicio en algunas obras de Dostoievski. Pero eso está sustentado mucho más profundamente que este moderno "somos todos culpables". Recurrir a alguien erudito para mas detalles.
Sabes que?, en este país mientras todos culpemos a los demas sin mirar la paja en el propio ojo, y tengamos doble discurso...somos todos responsables de todo.
Cambiemos el nombre de Gaston por el de Leyrado...ahi ya no es cool?. Porque no nos unimos en lugar de, entre nosotros, destruirnos?. Todos somos responsables de lo que hacemos y dejamos de hacer.
Este pais es un pais de mudos, nadie se queja, nadie habla, nadie grita..y cuando alguien lo hace lo critican
¡Qué fuerza tienes, Marina querida! ¡Tan bien que dices las cosas, tan de frente, me encanta, y generalmente te encuentro razón! Eres muy inteligente, especial ...y FRANCA ;)
Un beso.
"Todos somos culpables" está muy bueno! Entre otras cosas porque equivale a decir que nadie lo es.
Todos somos culpables. Martinez de Hoz es culpable igualito que Juan Perez, zafrero tucumano. Buuuu. Lamentémonos. Y luego sigamos viendo la tele.
Coincido en eso de que si todos somos culpables nadie lo es. Sobre todo por lo que también aclarás de que parece haberse vuelto cool...
Pero, creo que distinguiría dos cosas.
Por un lado, culpable sólo me siento de algunos actos muy personales, aquellos que me generan, justamente, "culpa". Cosa que me desagrada sobremanera por el índice religioso que le encuentro. Distinta me resulta la idea de "responsabilidad", donde sí me siento afectada en múltiples ocasiones, sobre todo a nivel público.
Por otro lado, y en relación con la última parte de lo anterior, en ciertas cosas se pueden encontrar "grados" (aunque esta palabra tampoco me agrade mucho) de responsabilidad.
Lógicamente, no tienen la misma responsabilidad respecto de Malvinas un Galtiere que un Juan Perez que fue a agitar su banderita a la plaza. Sin embargo, JP tiene una cuota de responsabilidad al haber apoyado una acción impulsada por un gobierno dictatorial.
De esto me di cuenta cuando fue lo de Cromagnon, otro de los casos que ponés como ejemplo.
En su momento, sin dudar de la responsabilidad que le cabía a Ibarra, demás funcionarios, Chabán, etc, sí sentí que una parte de responsabilidad teníamos quienes, desde el palo del rock (incluidos los/as propios/as pibes/as que estuvieron en ese recital), hicimos la vista gorda ante la aparición de bengalas, pirotecnia varia y demás, englobado en lo que denomino la "futbolización" del rock.
Esto no significa, por supuesto, que vamos a encarcelar a todos los asistentes a recitales que nunca se quejaron (o que incluso festejaron) por la pirotecnia en los shows. Pero sí debería haber provocado al menos un debate entre la gente del palo acerca de lo que (no) hacemos o dejamos hacer. Esto nunca sucedió. Por lo tanto, creo que muchos/as pibes/as (y no tanto) seguimos siendo responsables de Cromagnon hasta tanto no debatamos esto.
Bien, me alargué un poco, pero espero haberme hecho entender. La idea, resumiendo, es que no debe ser "todos somos culpables" para que nadie lo sea. Pero sí, en donde nos corresponde, poder hacer una autocrítica y resplantearnos nuestra cuota de responsabilidad.
Salute.
excelente nena
Patético.
Típico del Sr.Pauls, con su gran sensibilidad social engloba a todos en todo, con su actitud de "benevolencia" triste y repulsiva.
Te digo, a mi me agradaba mucho más el sr. Juan Castro, cuya sensibilidad se notaba más allá de una actuación ficticia para quedar bien frente a cámaras, a quién se le notaba los problemas lo repercutían porque solía reflexionar sobre ellos más allá de exponerlos como un mero laburo de quedar "bien socialmente".
Lástima que esos ídolos se van, su lapso en el mundo es corto, muy corto y, de a momentos, resiento el no haberme acercado mucho entre toda la estima que le tenía, no haberle enviadó un mail diciéndole tres palabritas: Flaco, sos admirable.
Una lástima.
Tipos como ese se llevó la TV.
Maldita TV.
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